Pese a mi afición a los juegos narrativos, y las aventuras en ambientaciones modernas, cada cierto tiempo se despierta en mí las ganas de explorar una vieja mazmorra. Hay algo primigenio en la exploración de un sistema de cuevas: poco énfasis en la historia dramática y mucho en la interacción con el entorno, la resolución de acertijos y la gestión de recursos.
En estas ocasiones, por lo general busco un juego sencillo, que me permita hacer lo que disfruté tanto con Basic Fantasy RPG (mi primer juego de rol) en su momento, pero sin preocuparme por definiciones exactas de hechizos o poderes especiales. Para esto existe una maravillosa familia de juegos llamados Mark of The ODD.
- Algo nuevo, algo conocido.
- ¿Qué define a un Mark of the ODD?
- ¿Qué hace bien y qué hace mal Mark of the ODD?
- ¿Cómo empezar con Mark of the ODD?

Algo nuevo, algo conocido.
Mark of the ODD, aparece en el 2015 por medio del genial Into the ODD de Chris McDowall. En pocos años explotó en popularidad con la liberación de su SRD y con el trabajo colectivo de diseñadores en internet que expanden el concepto a distintas ambientaciones y juegos compatibles entre sí.
El original buscaba destilar la esencia de “Original Dungeons and Dragons” a sus elementos más básicos. Ser un rpg letal, de exploración mazmorrera con énfasis en la resolución de problemas y donde los combates duran muy poco.
Tomando la premisa del movimiento OSR (Old School Renaissance), de acercarse a las primeras ediciones de Dungeons and Dragons (la llamada Basic / Expert principalmente) desde una perspectiva moderna donde prima el ingenio del jugador y no tanto las habilidades “duras” de las reglas. El NU-OSR pretende cautivar este “sentimiento” sin preocuparse por recrear a fidelidad las mecánicas de los juegos de antaño.
Los personajes no son definidos por valores numéricos o listas interminables de equipo y habilidades, sino por el ingenio del jugador que lo encarna.
Todo combate se vuelve letal, lo que prima ahora es el balance entre los recursos limitados y la creatividad de los jugadores de poder sacar lo mejor de una mala situación.
En lo personal, el feeling de estos juegos me acerca más a lo que busco de una partida de exploración que el juego moderno en donde la resolución violenta, los modificadores y las habilidades “duras” son la solución a los distintos problemas.
¿Qué define a un Mark of the ODD?
Los juegos que utilizan este sistema de rol se rigen por el minimalismo de sus reglas, y sus elementos aleatorios. Los ODD, no cuentan con niveles, clases o razas en el sentido tradicional.
Los personajes son creados al azar utilizando una serie de tablas y tiradas de habilidad. En algunos juegos se incluyen arquetipos que otorgan poderes situacionales que buscan maximizar el pensamiento lateral.
A nivel de mecánicas, los ODD cuentan con únicamente 3 estadísticas generadas cada una con la suma de 3d6:
- Fuerza: la capacidad de resistir daño, y utilizar la fuerza física para resolver problemas.
- Destreza: la agilidad, sutileza y reflejos para poder moverse sin ser visto.
- Voluntad: confianza, fuerza de voluntad, y carisma
Sumado a esto, cuentan con de 1 a 6 puntos de HP, y un puñado de objetos. Cuando los jugadores quieren hacer algo riesgoso, o donde fallar podría ser interesante el narrador les pedirá lanzar 1d20 y se debe obtener un resultado por debajo de la estadística.
A diferencia de su inspiración original los Into the ODD no utilizan modificadores derivados, las estadísticas individuales ayudan a que ciertas tiradas sean más o menos riesgosas.
El elemento “más controversial” del sistema, es que los ataques nunca fallan. Cuando hay un enfrentamiento el daño se realiza directo al HP, los puntos sobrantes pasan a una de las estadísticas (por lo general fuerza) y por último el personaje debe hacer una tirada contra su nuevo resultado para evitar quedar fuera del enfrentamiento.
Por ejemplo, si mi personaje tiene 4 de HP y 14 de Fuerza y recibe un golpe de 8 puntos, pierdo mis 4 puntos de HP más cuatro de fuerza. Seguido a esto debo hacer una tirada por debajo de 10 para no desmayarme. Al final del combate, mientras los personajes puedan respirar o tener calma, el HP se recupera automáticamente siempre y cuando no tenga el inventario lleno.
Esto quiere decir, que el combate es muy rápido y que las posibilidades de continuar el enfrentamiento resultan impredecibles. Mientras siga logrando las tiradas podrás seguir una ronda más.
Algunos juegos utilizan mecánicas adicionales como cicatrices, tiradas de miedo o corrupción para modificar el personaje (a veces para bien, otras no) en medida en que supera peligros. Incentivando al jugador a tomar riesgos si quiere mejorar y subir ligeramente en poder.
¿Qué hace bien y qué hace mal Mark of the ODD?

Aparte de ser un sistema de rol muy accesible e ideal para principiantes. El juego incentiva la exploración y la solución creativa de problemas para minimizar los riesgos.
El sistema al ser tan sencillo, está diseñado para ser modificado por los jugadores o combinar elementos de los distintos manuales para acomodarlos a sus ambientaciones.
Muchos de los manuales también incluyen tablas aleatorias para generar partidas de poco planeamiento o improvisadas perfectas para cuando queremos jugar algo pero estamos limitados de tiempo o tenemos muchas obligaciones.
En su minimalismo los juegos pueden ser complicados para algunos narradores que buscan tener mayor peso mecánico en sus aventuras.
La ausencia de niveles y el crecimiento “lateral” de los personajes puede no ser del agrado de todos los jugadores quienes algunas veces disfrutan del crecimiento mecánico duro que ofrecen juegos como DnD 5e o Pathfinder. Aunque esto puede ser un punto a favor según la audiencia.
Cómo empezar con Mark of the ODD
Si bien los juegos originales de McDowall son muy recomendados algunas veces queremos una opción gratuita para probarlo antes de invertir dinero. Una buena forma de comenzar son los siguientes:
- Cairn: quizás el juego más famoso de este sistema luego de los originales. Adapta el sistema a un mundo medieval fantástico, la primera edición es un folleto de menos de 50 páginas mientras que la segunda edición añade un libro adicional con consejos de narración, generadores de regiones y mazmorras entre otros. En la mayoría de los casos, es mi forma favorita de jugar partidas con Calabozos y/o Dragones.
- Mausritter: aventuras donde utilizamos ratones diminutos que exploran lugares gigantescos como casas, relojes cucu o jardines. La temática contribuye a entender la fragilidad de las reglas, y cuenta con un sistema de magia interesante donde los hechizos tienen modificadores aleatorios de poder.
- Liminal Horror: ambienta las reglas en investigadores paranormales en la época actual. Cuenta con tablas de corrupción, en donde el enfrentar lo desconocido te transforma convirtiéndote en algo monstruoso.
Además, recomiendo seguir la colección de Free Thrall Games, donde ha compilado muchos de los materiales de esta familia de juego.
¿Has jugado Mark of the ODD? ¿Cuál fue tu experiencia? Déjanos saber en los comentarios.